lunes, 20 de diciembre de 2010

DESARROLLO PERSONAL A TRAVÉS DE LAS ARTES MARCIALES

La naturaleza nos lo pone muy claro, el instinto primario de cualquier  ser vivo frente a una agresión suele ser la huida. Ellos  tienen claro cuales son los límites.
En algunos casos, la pericia y habilidades naturales del depredador se mezclan con el fallo o despiste de su presa y el final ya lo conocemos, alguien sació su apetito”.

De aquí nos quedamos con un detalle, la huida, que nosotros lo sustituiremos por: Evitar un conflicto.

Cuando un ser vivo huye, me refiero a un ser vivo en esencia dentro del cuadro natural para el que está preparado, su instinto le informa de que: Huyes o mueres”.
¿Qué pasa, cuando se ve acorralado?... Lo mismo.
“Peleas o mueres” es la única opción, es el momento de poner en práctica todas las armas de las cuales dotó la naturaleza a este ser vivo para evitar
convertirse en alimento.

Como ejemplo podemos utilizar cualquier gato doméstico, son dóciles relativamente, pero en el momento en que se ven acorralados se convierten en bestias salvajes, se activa en ellos el resorte genético que a lo largo de los siglos han forjado para sobrevivir como especie.
En ese instante, si eres el agresor, prepárate, te aseguro que te tendrás que emplearte al máximo, ya que es muy posible que pases de agresor a ser agredido.
De aquí nos volvemos a quedar con un dato, y es que el gato, sólo se empleará lo justo para abrirse camino y escapar.

Con el entrenamiento de las artes de Defensa Personal  que proponemos, conseguiremos reforzar nuestra esencia, pero siempre desde el prisma que nos permita ver la realidad tal cual es y que en un momento determinado sepamos establecer con criterio equitativo, como hace el gato al abrirse camino, la justa intensidad de nuestra defensa sin ensañamiento ni ira para que nuestro agresor recapacite e incluso podamos darle fin al problema antes de que pueda presentarse como tal.
Con este tipo de entrenamiento que propongo nuestra energía cambiará y dejaremos de ser presas.

No propongo técnicas que nos transformen en leones descontrolados y fieros, sino en corderos con garras y dientes, nuestra humildad, sencillez y prudencia, así como nuestra capacidad de estar presentes en la realidad de cualquier situación con todos nuestros sentidos activos dará como resultado una total emisión de valentía, espíritu de lucha, abnegación y capacidad de superación que se traduce en SEGURIDAD.

Recuperar tu esencia te conducirá a encontrarte a ti mismo, a saber quién eres y a darte a conocer a los demás tal cual eres con la medida justa para ganarte a fin de cuentas, lo que pretendemos EL RESPETO.

El siguiente ejemplo es significativo:

 Todos sabemos que es un tren y que circula por una vía, es obvio, que si caminamos por esa vía puede venir un tren. Si estamos atentos, y prestamos atención percibiremos sonidos y quizás vibraciones y temblores bajo nuestros pies, no vemos el tren, pero sabemos que se aproxima y podemos evitar incluso antes de verlo que nos arrolle.

En la vida, en ocasiones, no somos conscientes de que vamos caminando sobre vías y menos identificar al tren cuando se aproxima. Hasta que algo nos sucede y no entendemos porqué.

Con el entrenamiento aprenderás por donde caminas y te enseñaremos a utilizar tu instinto para saber dónde estás y por dónde andas, es decir, a identificar un tren en la distancia, sin necesidad de verlo para saber que viene. Incluso si te sorprende sabrás saltar de la vía con la suficiente rapidez para que no te atropelle.

TODO ES MEJORABLE CON PRÁCTICA 
Y ENTRENAMIENTO

Si estas interesado, ponte en contacto con nosotros y te informaremos sobre el contenido de nuestros cursos.

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